2005/09/27

Bebe Kas

Esta es la historia de una cliente feliz, que tenía un plazo fijo, una cuenta vivienda, y una Mastercard tra lalá lalá.
Un piso se iba a comprar y se a su sucursal se fué a informar y le dijeron "Bonita, tu no estás en condiciones de negociar" tra lalá lalá.
Sin palabras se quedó, y fué a otra entidad, donde todo fué facilidad.
Volvió a su sucursal para todo cancelar, y después de más de 1 hora de trámite, le dijeron: "ya está, firme acá" tra lalá lalá.
Como cartas aún le llegan, a su sucursal regresa, para recancelar sus cuentas. "No se puede", le comentan, porque tiene una tarjeta.
Como su compañía era buena, 1 hora con ella conversan, para finalmente decirle "mejor te vas a esa otra mesa" tra lalá lalá.
Su deseo reitera, para ver si finalmente se enteran, y por fin, se generan todas las anulaciones de sus cuentas tra lalá lalá.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y a todos empezaron a cobrar tra lala lala, siendo una obra social tra lala lala.
¿Cuanto tendremos que aguantar? tra lala lala
Por tontos no toman tra lala lala.
Su

Monica Conde dijo...

Es una canción popular tra lalá lalá.