2018/07/03

Ni me lo compro ni me lo guiso


Ni me lo compro ni me lo guiso, ni he pisado ni pisaré la gran Zara que ocupa casi toda la manzana con todo tipo de facilidades para el autoservicio. Estoy tentada de entrar, pero solo por motivos arquitectónicos, por ver cómo es el edificio por dentro, pero como tampoco es una necesidad vital, ahí se va a quedar.

He iniciado mi pequeña revolución personal que a pesar de saber que no va a servir para nada, como me gustan las causas perdidas y disfruto con mi tendencia a las pataletas, quiero practicar el consumo en aquellos comercios donde su principal valor añadido sea el trato personal. Vuelta al pequeño comercio que cuida los detalles.

Tengo mis elegidos, aquellos que luchan por su supervivencia, porque como ya nos enseñó Darwin "La naturaleza no premia a los mejores seres, si no a los que mejor se adaptan al medio" y actualmente el medio se rige por unos valores que no casan con la ética de mi casa, donde tu valor estaba en lo que eres y no en lo que tienes, valores muy alejados de dónde vienes y el poder que tienes.