2012/11/25

Haciéndome la rubia

El domingo cuando llegué a la terminal 4, terminal que he recorrido unas cuántas veces, pues por alguna extraña razón me despisté. No me sonaba eso de bajar para ir a un trenecillo hasta la salida de equipajes, cosa que habré hecho unas cuántas veces, pero yo que sé, iba despistada, a veces me pasa y voy en ese estado. Llego a las zona de equipajes y no encontraba una pantalla donde me indicaran por dónde salía mi maleta, vamos con la de pantallas que hay. Después de recorrer la planta, meterme por error en "internacional", y pasearme sin rumbo durante 15 minutos, y le pedí ayuda a un guardia civil.

"Me he perdido" vengo de Bilbao, llevo 15 minutos y no sé por dónde sale mi maleta"...
"Si, es que este aeropuerto es muy grande, ven conmigo que te ayudo"
"gracias" (mirada de gatito perdido doble pestañeo)
"Tienes acento como de las arenas, yo tengo primos en Las Arenas, igual les conoces"
"No creo"

Me acompaña hasta las pantallas me explica el "mecanismo" y me lleva hasta donde salía mi maleta. Y yo pensando, anda que si se le ocurre pedirme el DNI y ve mi dirección en el centro de Madrid que aún tengo que cambiar...

No pretendo ser un ejemplo, habrá a quien le valga a quien no, pero a veces la vida es más fácil de lo que la hacemos, solo es cuestión de gestionar nuestras herramientas de la forma más eficiente, aunque eso suponga "hacerte la rubia.

Retorno a Madrid

La semana pasada regresé a Madrid, esta vez como visitante y por motivos laborales. Una semana para recordar los viejos tiempos y aprovecharme de las bondades que aporta la ciudad. Visitar una ciudad en la que has vivido no es lo mismo que cuando vas de turisteo a un sitio nuevo, no tienes que volverte loca con un cronograma donde colocar los monumentos o sitios que tienes que visitar, por eso de que luego no te digan ¿y no has visto tal? o cual? como si todo el mundo tuviera que cubrir el "mismo expediente". En cambio si me propuse hacer un cronograma con las personas que quería ver, al fin de al cabo lo importante son las personas, pero no sin dejar de lado, aquello que me produce placer, mis momentos felices, por lo que incluí la visita a diversos museos. Si hay una cosa que echo de memos aquí es la oferta cultural, en Madrid es innegable que hay más ;). Bueno lo reconozco, voy aquí de intelectual, pero también aproveché para llenar el armario y vaciar la bolsa. Allá cada cual con sus vicios y mecanismo, a mi me gustan los trapitos, no hago daño a nadie, activo la economía y me hace feliz. En cualquier caso, ni soy marquista, ni frecuento las grandes firmas, soy consciente de mi techo, y lo disfruto igual XD XD XD

2012/11/24

Entonces es un don

"¿Sabes tocar la Balalaika?". "¿Que si sabe? Es una artista" "¿Quién te enseñó a tocar?". "Nadie la enseñó" "Ah, ... entonces es un don".

2012/11/02

Adiós Smudge adiós

No sé por qué le dí ese nombre, creo que fué el sistema, y además tampoco he sabido cambiárselo, mucho no lo intenté ya que pensé "si se llama así por algo será". Nació porque una amiga me empujó, y esa noche no paramos de jugar. Mi amiga me proporcionó sendos enseres, y un día, otra amiga digamos que "se mudó" y me regaló muchas de sus cosas. Eso hizo que al poco tiempo mi mascota dispusiera de todo tipo de comodidades. Una casa con muchas habitaciones, ropa de todas las épocas, medios de transporte, juguetes, y decoración "cambiante". Dar cariño a tu mascota es de lo más agradecido, cuanto más "cariño" más cosas conseguías, eso sí tenía que darle de comer a diario y quitarle "las moscas". Un día dejé de visitar mi mascota, al principio me sentía como si la estuviera matando de hambre o de soledad, pero algunas rutinas desaparecen sin más, como en su día aparecieron. Ya casi no me acuerdo de mi mascota, hace meses que no la veo, y hoy, he considerado que era hora de decirle adiós. Allí estaba, ¿tal como la dejé? no recordaba haberla vestido así, sí tenía moscas, y estaba hambrienta pero no la había matado, permanece en su mundo de mascotas latente, esperando otra primavera. Adiós Smudge

2012/11/01

Un paseo por Sevilla

Balanceandome


Hace ya 7 meses que regresé, y hace menos de 1 año que ni me imaginaba que iba que hoy estaría aquí. Es una sensación rara, mucha gente me sigue preguntando, ¿pero estás bien aquí? ¿no echas de menos Madrid?...es que tu estabas tan adaptada.


Sí que hay cosas que añoro, amigos, no puedo evitar ese coste de oportunidad, pero haciendo balance aquí soy feliz. Estoy retomando mi vida, mis clases de danza, mis sesiones culturales, y puedo quedar más con mis amigos de aquí, comer, cenar, salir, ir de tiendas, esas pequeñas actividades que dan gusto a la vida.Y sobre todo, tengo a mi familia cerca, porque aunque soy muy independiente y pensaba que con el teléfono podía suplir la ausencia, no es lo mismo. Ahora están aquí, bueno más bien yo estoy aquí, no tiene nada que ver con una visita fugaz, una voz en la distancia, es la posibilidad constante de acercarte. "mamá, estás en casa? me paso".