Nada más entrar en el pabellón de Antoni Saura, me he topado con un cuadro que lleva mi nombre "Monique", hemos pasado a la exposición permamente, y hemos disfrutado, creo que por primera vez del "Gernika".
Después de nuestro paseo cultural, hemos paseado hasta Tirso de Molina, donde a pesar de una camarera, resacosa ó con simplemente poco habilidosa, nos hemos tomado dos cañas.
De camino a casa, hemos pasado Por la "I Feria de Asociaciones". En el escenario un grupo estaba bailando una jota, he visto muchos mantones de Manila, trajes goyescos, y he probado unos frutillos de Colombia.De todas las asociaciones, me quedo, sin valorar su importancia, con la asociación Circense, porque los payasos siempre me recordarán a mi hermanos. No porque lo sean, lo que no sería malo, sino porque el mayor de pequeñito soñaba con ser payaso, y el pequeño, siempre lloraba al ver el payaso de "MICOLOR".
Para terminar, en el Paseo verde de Embajadores, hemos comido unos huevos rotos.
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