Revisando el catálogo de la Bibliometro, ha vuelto a mi mente este libro, me gustó, a pesar del sabor amargo que deja, me sentí como un espectador viendo una película, esa película de terror con todo tipo de detalles, me marcó.
Hoy me ha llamado mi hermano, no para saludarme, tenía un recado de una empresa de la que fuimos clientes, no les ha debido gustar "la voz del cliente", y no sé si intentan amenazarnos, por escribir una queja, les ha debido molestar que al buscar en google sea lo primero que salga. Estarán pensando que clase de artimañas habrá utilizado mi marido, cuando simplemente escribió un post en su blog.
Me siento como Winston, cometiendo un "crimental", al escribir mi diario.
1 comentario:
Me parece estupendo el poder dar nuestro punto de vista sobre cualquier cosa. El que no esté dispuesto a oirlo es que no está dispuesto a mejorar. Poco inteligente por su parte.
Publicar un comentario