2008/03/01

Bodegón



Recuerdo mi primer bodegón al óleo, tenía 13 años, mi hermano Gorka y yo íbamos al "Estudio de Eugenio", cada sábado, y ese sábado, Eugenio nos dijo "hoy vais a pintar un bodegón" mientras nos enseñaba la composición. Encima de la mesa había colocado un par de limones, una botella de vino que hoy recuerdo medio vacía , un vaso, ideal para practicar los reflejos, y el típico mantel de cuadros con un estratégico pliegue para que nos deleitáramos en él.

Mi hermano y yo colocamos el caballete estratégicamente buscando el mejor de los ángulos, tardamos varios sábados en acabarlo, y cuando quedaron terminados, eran totalmente diferentes.

El de mi hermano expresado a través de gruesas pinceladas, estaba lleno de fuerza, no era la misma botella que dejó Eugenio encima de la mesa, era una botella viva, como si te invitara a beber, aunque tal vez no tuviera ni la misma forma.

El mío se ajustaba más a la realidad, finas pinceladas que matizaban cada tonalidad, ajustados reflejos en el cristal, pero siempre me gustó más el de mi hermano....

Le admiro, siempre ha hecho lo que ha querido sin ajustarse "a lo convencional", su pensamiento "es propio", aunque veces pienso que tiene la cabeza llena de pajaritos.....pero en el fondo es afortunado, porque "esos pajaritos" le hacen compañía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

!Que bonita opinión sobre tu hermano¡ La verdad es que siempre habeis tenido una conexión muy fuerte.
Su

Monica Conde dijo...

No le escogí, pero si tuviera qe hacerlo lo haría ;)