Me pregunté si era feliz, y me dí cuenta que si intentaba buscar la felicidad absoluta nunca la encontraría. La búsqueda de la felicidad no se diferencia tanto de las matemáticas, la solución muchas veces esta en dividir un problema en partes e ir resolviendolo poco a poco.
Así llegué a los momentos felices, ya no me pregunto si soy ó no feliz, disfruto de aquellas pequeñas cosas que me proporcionan felicidad.
5 comentarios:
Si no fuese por los momentos peores ¿Podrías apreciar los momentos mejores?
Para los momentos peores yo utilizo la memoria selectiva. Solamente guardo los mejores y no me preocupa la pérdida de información al omitir los peores, siempre hay alguien dispuesto a recordartelos.
NO HAY NADA COMO RECORDAR LOS MOMENTOS FELICES CUANDO ESTAMOS EN LOS MOMENTOS MALOS...ESO NOS AYUDA A ENTENDER QUE DESPUES DE UN DIA NUBLADO SIEMPRE SALE EL SOL
ANITA
No hay nada como acumular momentos felices....Y a pesar de que no me gustan los juegos, tengo bastantes jugando contigo.
Un besito para tí, Anita.
Cada día se puede encontrar un momento feliz, al levantarte mirar a tu lado y ver a la persona que quieres. Ir a la habitación de al lado y ver una cosita tan pequeña que ocupa tanto. Y el resto del día ....que sea lo que Dios quiera
Su
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