En mi vida he sido testigo de grandes enfados, y también he testificado pequeños mosqueos, y ultimente he vivido de una forma indirecto o directa cabreos vía Face, que no "cara a cara".
Cuando les pasaba a otros, me sorprendía el grado del mosqueo, al fin de al cabo, en el trocito de tu red supuestamente existe vínculos de afinidad, lo que en teoría provoca menos choques. No estás intercambiando opiniones con uno que te encuentras en la calle de su padre y de su madre, con su propio mecanismo, y con el que puede que no tengas nada en común, se supone que es "tu amigo" y que uno no se enfada con un amigo por una chorrada como unas líneas en tu muro.
Eso es con "la paja ajena" pero aunque yo no he llegado a mosquearme, si hay alguna que otra opinión que me molesta en el Facebook.
¿Amigo?
¿Y si no es tan amigo? La sabiduría popular dice que "los amigos se cuentan con los dedos de la mano", sin embargo ahora los amigos se multiplican en el Facebook mágicamente.
Tal vez estemos evolucionando a un nivel jamás soñado de desarrollo en el que los vínculos de amistad sean el motor de nuestro nuevo mundo. Uff, me cuesta tanto creerlo...
Pienso que las redes sociales pueden borrar las distancias físicas, facilitar el contacto pero no creo que sean la herramienta que permite multiplicar amigos milagrosamente, aunque ese sea su objetivo. Tenemos la última palabra, administramos la lista de amigos agregando, eliminando e incluso clasificando, pero tener 100 amigos "gusta".
2012/01/15
2012/01/04
Porvenir
No puedo evitar los trayectos de casa-curro-casa, pero intento entretenerme con mi mp4, o algún libro, aunque ultimamente no encuentro un libro que me apetezca y me limito a disfrutar de trayectos musicales.
No sé lo que me pasa, suelo leer todo lo que llega a mis manos, y tengo 3 libros pendientes de leer, pero estoy inapetente. Sin embargo ayer por alguna extraña razón terminé leyendo por encima del hombro de la persona que tenía a mi lado, si, por encima del hombro, de esa forma tan cutre y molesta, pero cuando algo te llama la atención, te "llama" y no hay otra:
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Entonces pensé: Poesía, que raro se me hace leer poesía, creo que los últimos poemas que leí fueron las Rimas de Bécquer, en esa difícil época de "instituto", donde las lecturas obligadas eran lo único que leía...
El caso es que no he podido parar de pensar en ese poema...
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Y aquí estoy, buscándolo en el google, donde ya todo parece no existir en otro sitio.
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
…Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
Autor: Ángel González, Oviedo, 1925
Poema: “Porvenir”, de A todo amor, Antología Personal, 1997
No sé lo que me pasa, suelo leer todo lo que llega a mis manos, y tengo 3 libros pendientes de leer, pero estoy inapetente. Sin embargo ayer por alguna extraña razón terminé leyendo por encima del hombro de la persona que tenía a mi lado, si, por encima del hombro, de esa forma tan cutre y molesta, pero cuando algo te llama la atención, te "llama" y no hay otra:
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Entonces pensé: Poesía, que raro se me hace leer poesía, creo que los últimos poemas que leí fueron las Rimas de Bécquer, en esa difícil época de "instituto", donde las lecturas obligadas eran lo único que leía...
El caso es que no he podido parar de pensar en ese poema...
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Y aquí estoy, buscándolo en el google, donde ya todo parece no existir en otro sitio.
Te llaman porvenir
porque no vienes nunca.
Te llaman: porvenir,
y esperan que tú llegues
como un animal manso
a comer en su mano.
Pero tú permaneces
más allá de las horas,
agazapado no se sabe dónde.
…Mañana! Y mañana será otro día tranquilo
un día como hoy, jueves o martes,
cualquier cosa y no eso
que esperamos aún, todavía, siempre.
Autor: Ángel González, Oviedo, 1925
Poema: “Porvenir”, de A todo amor, Antología Personal, 1997
Un paseo por Abadía
Estuve pasando el fin de año en Abadía, por supuesto en la mejor de las compañías, y comparto estas "estampas" como muestra de mi estancia.
Referente a Abadía, me resulta curioso su nombre, pregunté sobre si su origen era debido a alguna abadía, pero me han dicho que no, que lo que había es un convento...
En cualquier caso el que quiera y lo sepa queda invitado para desarrollar el tema.
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