Me dan mucha pereza los encargos, los postpongo, repito, descarto...
A veces son encargos externos, pedidos de un pasado no tan cercano que me empeño a olvidar y otros internos, de esos que me propongo, que me frustran. Pero ese día, ese en el que estoy satisfecha con el resultado final estoy plena de orgullo, sin duda me compensa esos días es los que nada me salía...
No aspiro a crear nitidos reflejos de la realidad, me conformo con una chispa de una esencia.
Dedicado a mis musas,
A las que lo fueron o algún día serán...