Vuelta al cole

El otro día leí por ahí que un libro de naturales de primaria valía 35 eurazos...lo mismo que me costó a mi el "Kotler" en la universidad. Bueno si vale, eso fué hace muchos años, pero los sueldos no han subido precisamente. Recuerdo que en esa época, si tenía 10 asignaturas, me podía comprar como mucho un par de esos libros, porque para más no llegaba en mi casa, así que el resto de libros o los cogía en la biblioteca, o "copiaba" los temas claves y sin tanto libro adquirido saqué mi carrera. Sin embargo en la escuela los niños tiene que poseer y llevar todos y cada uno de los libros de sus digamos 10 asignaturas. Ahora comprendo la noticia que leí hace unos días sobre el top manta de lo libros de texto.

Puede que me tachen de exagerada, que no es para tanto, pero hablando con una amiga, me comenta que su cuñada ha pagado más de 300€ en libros de texto para un niño de 7 años, y que este niño tiene una prima en el mismo colegio de 8 años, y que sorprendentemente no le vale ni un solo libro. Bueno vale, también me ha contado que una compañera suya lleva a sus niños a un colegio en el que tienen no se qué acuerdo de préstamo de libros, en los que las familias solo pagan una cuota en concepto de desgaste de libros de 30€.

En este punto me surgen estas dudas:

1)¿Qué vital motivo existe para que los libros tengan que cambiar cada año?
¿Acaso las editoriales que llevan toda la vida haciendo libros de texto cometen tantas erratas que tienen que modificar sus textos? ¿O se trata tal vez de que su metodología es tan nefasta que tienen que rectificar con una nueva versión cada año?

2)¿Existiendo la posibilidad del préstamos de libros por qué no lo utilizan todos los centros educativos?

3)Me siento mal pensada pero no puedo evitar esta duda: ¿Qué ganan los centros educativos cambiando el material escolar cada año? ¿Algún viaje?¿Material escolar por la cara que cobran también por otro medios como pueden ser subvenciones, cuotas etc?

Supongo que soy una mal pensada, no creo que estén lucrándose a costa de la educación de los hijos de una sociedad que está perdida en esta crisis. Supongo también que las editoriales saben hacer su trabajo y producen textos con unos contenidos y una metodología que no se quedan obsoletos en un año.