Sin duda esta absorta en esa irresistible luz en el horizonte, que como una guia, brilla sobre las olas que te empujan hacia la costa en cuando intentas abandonar la soledad de la fria noche de playa, en pos del enigmatico viaje rumbo a lo desconocido a través de la realidad para traspasar los limites de la imaginacion. ¿Que habra mas alla, al otro lado de este turbulento mar?, ¿hacia que lugar ilumina ese faro cuando en su recorrido eterno a lo largo de todo el horizonte, su luz blanquecina nos da la espalda?, ¿merece la pena iniciar ese viaje para descubrir que se oculta tras las sombras de los limites de lo que desde esta orilla alcanzamos a ver?. Esas son las reflexiones que yo me hago cuando tambien gasto el tiempo absorto en un faro. Habria que preguntarle a ella que bulle en la interesante y fértil imaginacion de una mujer distraida, que no es capaz de oir las llamadas a su atencion.
2 comentarios:
Sin duda esta absorta en esa irresistible luz en el horizonte, que como una guia, brilla sobre las olas que te empujan hacia la costa en cuando intentas abandonar la soledad de la fria noche de playa, en pos del enigmatico viaje rumbo a lo desconocido a través de la realidad para traspasar los limites de la imaginacion. ¿Que habra mas alla, al otro lado de este turbulento mar?, ¿hacia que lugar ilumina ese faro cuando en su recorrido eterno a lo largo de todo el horizonte, su luz blanquecina nos da la espalda?, ¿merece la pena iniciar ese viaje para descubrir que se oculta tras las sombras de los limites de lo que desde esta orilla alcanzamos a ver?. Esas son las reflexiones que yo me hago cuando tambien gasto el tiempo absorto en un faro. Habria que preguntarle a ella que bulle en la interesante y fértil imaginacion de una mujer distraida, que no es capaz de oir las llamadas a su atencion.
Sabía reflexión. Ahí sigue distraída preguntándose como seria la vida al otro lado del faro...
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