No dejo de sorprenderme con esta generación de madres manitas, y de entre ellas quiero destacar a la madre que más conozco, y que he tenido la suerte de tener, mi ama.
Recuerdo como de pequeña mi ama nos cortaba el pelo a mi, a mis hermanos, a los hijos de amigas e incluso a mi padre. No era peluquera, desconozco donde lo aprendió, supongo que al principio empezó cortándome las puntas y se fué arriesgando con otros cortes, total el pelo crece. Tampoco era costurera pero eso no impidió que me hiciera esos vestidos de nido de abeja tan de moda en esa época, el vestido de la comunión, mis primeros pantalones piratas, o mi primer conjunto de flecos, esto siendo ya adolescente.
No solo cortaba o cosía, además reciclaba. En esa época no se llamaba así, pero era reciclaje y del bueno. ¿Que a fulanita le sobraban unas cortinas? Ahí estaba mi ama adaptándolas para nuestro cuarto, ¿Qué hacer con los tambores de Colon? Un fantástico muñeco de nieve para decorar nuestras navidades. Y muchas más cosas que la hacían ahorrar cuatro duros o entretenernos con sus creaciones.
La he visto pintar la casa ella solita, cambiar enchufes, arreglar lámparas, dar silicona a la juntas, lijar y barnizar muebles...
Y yo, fruto de esta generación mágica, no sé ni arreglar un bajo de un vestido, una pena, el caso es que la teoría la tengo porque la he visto hacerlo miles de veces, pero en esta vida para hacer algo bien, primero hay que querer y luego hacer.
Ayer me entró el pánico, mis sandalias favoritas, las negras, esas que van con todo, las que me ato a lo largo de la pantorrilla con unas tiras de cuero, se me rompieron. Era una lesión leve, tan solo se había despegado la plantilla de cuero. Además para colmo de males, el zapatero del barrio está de vacaciones. Llamo a mi ama para ver si el de su barrio sigue operativo, y me confirma que tampoco...Entonces mi ama, sacó su barita mágica y me arregló las sandalias.
Sin duda la mejor madre del mundo y no por lo que hace, que no es poco, ni por lo que ha hecho, que es mucho más, es por ser como es. Mágica, abierta de mente, tolerante, irrepetible, la mejor persona que conozco y la mayor de las suertes que he tenido en esta vida es que sea mi ama.
4 comentarios:
¡Qué bonito Moni, una madre como esa solo podia criar a una chica tan estupenda como tú. Un besazo!
Que palabras tan bonitas y que admiración, de ahí viene tu gran corazón.
Mi segunda madre! ;)
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