
Ayer fuímos al hipódromo a las carreras nocturnas. Me sentí como "Audry en My Fair Lady" XD.
Es emocionante sentir como terminas animando euforicamente al caballo apostado, y sin duda, fué divertido jugar...
Primero utilizamos la técnica de "evaluación de probabilidades", teniendo en cuenta que contábamos con nosotros con una "propietaria", la "experturía" se daba por supuesta, pero las ganancias brillaron por su ausencia.
Pasamos al truco, de abrir bien los ojos y las orejas, con el fin de detectar chivatazos, de esos de película, y ná.
La última carrera fué "la desesperada", cada uno escogió un caballo, y sin pensar, dije el 6, antes de leer su nombre que era "La Garelle", que sorprendentemente ganó.

Sigo siendo una chica con suerte, aunque no consigo ganar "la primitiva"